Plaza Canalla

Donde el día y la noche se saborean intensamente... ¡y que rico está!

Comida canalla... pero se le perdona

Hoy venimos a hablaros de un sitio que se sale un poco de la dinámica general del blog. Un lugar de excelente comida, ambiente y estilo. Un lugar tan descarado como divertido. Este lugar es la Plaza Canalla.

Local

Lo primero que llama la atención es lo excelentemente colocado que esta en la ciudad. Me explico. Está situado en la plaza Gabriel Miró, una de la plaza más emblemáticas de Alicante. Una plaza preciosa, con arboles centenarios, la fuente de Aguadora y, cómo no, un monumento en homenaje al famoso escritor alicantino. De esto se aprovecha teniendo una de las más agradables y cómodas terrazas de los bares y restaurantes de Alicante. Una terraza que incita a tomarte algo, inevitablemente.

El aspecto por fuera ya invita a, por lo menos, echar un vistazo. Una fachada muy cuidada, slogans atrayentes y muy buena pinta.

Dentro continúa sorprendiendo, con un mobiliario dispar y atrevido. Hay muchas mesas, pero casi todas diferentes. Igual que las sillas. Encontramos mesas y sillas que no tienen nada que ver. Sillas de plastico, de madera, acolchadas, metálicas... y lo mismo con las mesas. Una locura. La decoración es igual: un montón de "trastos" antiguos (como teléfonos de disco, radios antiguas, relojes grandes...) que, en conjunto, le dan un aire único a este lugar.

Podría seguir durante horas describiendo los detalles de el local de Plaza Canalla, pero no acabaría, así que os invito a que lo veáis por vosotros mismos. Ahora veremos la carta. Una carta corta, sencilla y que va al grano.

Carta

Dispone de una discreta variedad de platos, pero todos muy diferentes entre sí y muy directos. Así pues encontramos entrantes fríos y entrantes calientes, que van desde la clasicidad de la ensaladilla rusa o las patatas bravas, pasando por la modernidad de un carpaccio de buey con trufa negra y parmesano o un tartar de salmón, incluso llegando a rozar la comida oriental, con nigiris de atún rojo o maki roll tempura con salmón y crema de queso. Platos realmente variados. Los precios son mu dispares, desde 4,50€ hasta 14,00€, dependiendo del plato.

El siguiente apartado son los montaditos y tostas. Deja un poco que desear la amplitud de este apartado, habiendo muy poca variedad. De todos modos, nos encontramos en un caso como el anterior: la variedad es reducida, pero cada montadito es diferente por completo al anterior, y seguro que son capaces de sorprendernos. Los precios de los montaditos oscilan entre los 4,00€ y los 7,00€.

En los segundos destacan las carnes. Platos de solomillo de buey hay, y muchos. Cada uno con una receta diferente. Es más homogénea esta parte, aunque incluye también atún o pulpo. Estamos ante el mismo problema de antes, que ojo, puede no ser un problema ara todos. En este sentido si que ascienden los precios y bastante, entre 16,00€ y 24,00€ podemos encontrar el plato.

Y por último los postres. A continuación veréis un par de ellos que probamos y que son realmente recomendables. Todos los postres tienen una pinta espectacular y estamos deseando ir a probarlos todos. Además, todos cuestan 5,00€.

Pero claro, no solo se basan en carta. También hacen menús diarios, muy apetecibles. Todos los menús disponen de tres platos más café o postre, por tan solo 11,00€. Un precio muy bueno para la comida que sirven. A continuación os dejamos unos ejemplos de lo que son los menús de Plaza Canalla, pero sabed que cada día son diferentes.

Por último, sabéis que no somos de vinos, pero por lo que vimos en el local y lo que he podido investigar por ahí, Plaza Canalla tiene una gran variedad de vinos y, sobre todo, vinos de la Comunidad Valenciana, especialmente de aquí, de Alicante. Un punto a su favor, por apoyar el sector vinícola de la provincia.

Y bueno, poco más podemos seguir diciendo sobre este restaurante. A continuación, vayamos a ver como nos fue a nosotros.

Nuestra experiencia

Fuimos un sábado, a comer. Sobre las 15:00. La terraza estaba llena, no cabía ni un alfiler. Pero dentro estaba vacío por completo. Eramos cuatro y nos pusimos dentro.

Enseguida nos atendieron, nos trajeron las cartas y nos explicaron el menú del día, los distintos platos, lo que no les quedaba y lo que tenían fuera de carta. La verdad es que se portaron bien.

Nosotros teníamos la idea de ir de picoteo, de pedir raciones y compartir entre todos. Y eso hicimos. No sin antes pedir una caña y tres aguas, para beber. Aquí tenéis imágenes de los platos:

Aquí está una escalibada con salazones alicantinos. Muy rica y fresca. Las verduras tenían muy buen color y lo salazones se podía ver que no eran de "bote". Quizá una ración un poco pequeña.

Esto es una ración de patatas bravas. Las patatas en sí estaban muy buenas, ya en pocos sitios le dedican tiempo a hacer unas buenas patatas fritas. La salsa brava... bueno, le faltaba bravura. Estaba buena, muy rica y era una salsa diferente a todo lo que he probado. Pero no picaba apenas. De cantidad estaba bien.

Esto es un tartar de atún (en carta pone tartar de salmón, pero no les quedaba salmón). Esto estaba especial. Este plato estaba riquísimo. La única pega, que se acabó muy pronto. Un poco más de cantidad sería lo idóneo. De todos modos, un plato realmente recomendable.

Este plato es uno de los que tenían fuera de carta. Un solomillo de buey de Paraguay. Está incompleto, le hice la foto tras haberlo cortado ya habernos comido la mitad. Pido disculpas por este desliz. El punto estaba perfecto, muy jugosa. Venía acompañado de una salsa que no sabría definir, pero que estaba muy buena. Era similar a la otra salsa brava, pero no era igual. Además de una torrecita de patatas. También, muy recomendable.

También pedimos un plato de pulpo a la brasa sobre crema parmentier. No le hice foto, se me olvidó por completo. De todos modos, intentaré resumirlo: un plato con mayor cantidad, con una salsa de verduras y queso muy buena y un pulpo sin cortar (venían los tentáculos enteros en una bonita presentación) perfectamente cocinado. Muy tierno y rico. Otro plato que recomiendo, aunque no lo podáis ver.

Bizcocho de zanahoria y tiramisu italiano

Y ya por último, los postres. Un bizcocho de zanahoria con mousse de avellana y chocolate (arriba) y un auténtico tiramisú italiano (abajo). Muy buenos los dos. No duraron ni un minuto. Si tenéis la posibilidad, también os los recomiendo, sobre todo el bizcocho de zanahoria.

Comimos bastante bien. Comida muy rica y excelentemente presentados todos los platos. Además, el servicio fue agradable y eficiente. Un buen sitio para comer.

En total con costó 74,20€:

-Timbal de escalibada: 8,00€

-Tartar de atún: 15,00€

-Patatas bravas: 5,00€

-Solomillo de buey: 14,00€

-Pulpo a la brasa: 16,00€

-Bizcocho de zanahoria: 5,00€

-Tiramisú: 5,00€

-Caña: 2,00€

-Botella de agua: 2 x 2,00€ = 4,00€

Algo caro, efectivamente. Si lo comparamos con la mayoría del blog, resulta caro. Pero es un lugar diferente y muy atractivo. Yo os lo recomiendo.

Conclusión

COMIDA: 9,5

Comida espectacular. Todo muy cuidado, muy bien cocinado y muy rico. Algunas raciones pueden parecer escasas, un poquito más de comida en cada plato sería fantástico. La variedad de platos no es muy amplia.

PRECIO: 6
Aquí estoy entre dos tierras: comer aquí es caro, pero está muy bueno. Realmente, hay platos que se suben mucho de precio y otros con los que puedes comer bien sin gastar tanto. Pero en general, resulta caro.

SERVICIO: 9

Muy bueno. El servicio era genial, muy atentos, educados y graciosos cuando tenían que serlo. La comida salió rápido, no tuvimos que esperar mucho. En este sentido, pocas pegas.

LOCAL: 9

El local es espectacular, de los más curiosos y divertidos que he visto. El tamaño, el mobiliario, la decoración... todo. La terraza que tiene es envidiable.

LOCALIZACIÓN: 8

El sitio donde está también es algo muy adecuado que ayuda. En la plaza Gabriel Miró, y además, rodeado de otros bares y restaurantes de calidad. Lo único malo es quizá el acceso en coche, que seguramente te toque aparcar en algún parking privado.

NOTA FINAL: 8,1/10

Es un sitio que puede resultar caro, si. Sobre todo si eres estudiante o no trabajas. Pero merece la pena. Yo os recomiendo encarecidamente que durante un par de findes os dejéis las tapitas y probéis la Plaza Canalla. Tanto para ir con amigos como para sorprender a tu pareja.